Guardar su silla de montar en la maleta es más importante de lo que cree, ya que un reposo prolongado, en mala posición o apretujada, puede determinar la forma que adopte el cuero afectando la figura con que sale de fábrica, en otras palabras, su “anatomía”, la cual puede afectar su adaptación al lomo del equino. A continuación le brindaremos consejos claves para guardarla de la mejor manera y así cuidar su anatomía natural.
Consejos para guardar su silla de montar en la bolsa San Fermín
La primera recomendación que hacemos es adquirir una maleta específicamente diseñada para una silla de montar o tereque, puesto que este es un accesorio que cumple con las características de protección y practicidad necesarias para el correcto transporte y almacenamiento.
- La recomendación inicial es colocar una alfombra por debajo de la montura, esto permitirá aislar la silla de cualquier tipo de humedad y del contacto con el suelo cuando, por ejemplo, la maleta es trasladada en un vehículo o se guarda para el trabajo o cabalgata del día siguiente.
- Al ubicar la silla en la bolsa es ideal cruzar los guardabarros junto a los estribos por debajo de esta, con ello se evita doblar las aletas o manchar la montura con la suciedad que recogen después de una cabalgata o la jornada de trabajo.
- Por delante de la maleta deben colocarse el apero, las riendas, grupa y tiros. Igualmente, se recomienda desmontar los cuchufos y al guardar ubicarlos por encima del asiento.
Es vital recordar que la forma como guarde su silla de montar va a prevenir el posible contacto con fluidos o humedad, asimismo la deformación natural del cuero ante una mala posición de reposo. Estos breves consejos más los relacionados con la limpieza avalan que las monturas y accesorios preserven por más tiempo su calidad, funcionalidad y apariencia.